Pasado el verano, iniciamos
nuestra actividad cultural y lúdica en este mes de septiembre a pleno
rendimiento. Esperamos que el periodo estival haya sido gratificante, en
especial a nuestros amigos y amigas de ASPROJUMA, asociados, miembros
cooperantes y simpatizantes que normalmente participáis de nuestras
actividades.
Por tanto, concluido nuestro
programa de septiembre, damos cuenta, mediante reseñas elaboradas por los
coordinadares/as de cada actividad, de todo lo realizado durante este mes, como
viene siendo habitual.
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Día 4.- Aula
de poesía.
En esta ocasión el coordinador
de la actividad, Antonio García Velasco, hizo una excelente propuesta donde se
nos presentó la figura y obra del poeta pontanés, Juan Rejano Porras, miembro
de la generación del 27, muy vinculado con nuestra ciudad. La exposición fue a
cargo del profesor iznajeño Antonio Moreno Ayora, que disertó sobre su vida y
obra, remarcando los aspectos más importantes de su creatividad lírica y los
avatares de su vida en los convulsos tiempos de la guerra civil y sus
consecuencias.
Enlaces en internet sobre su
vida y obra de Juan Rejano Porras:
Posteriormente, Ricardo
Hernández Diosdado, presentó al poeta local, Francisco Muñóz Soler, que departió
sobre su obra y su proyección internacional, como muestran las diferentes
traducciones a diversos idiomas y las presentaciones realizadas en otros tantos
países.
Francisco Muñoz Soler tiene
una amplia obra publicada en países como España, México, Perú, El Salvador,
Estados Unidos, Venezuela, Cuba e India. Ha sido traducido al inglés, italiano,
árabe, alemán, rumano, assamese y bengalí. Su poesía es parte del intimismo y
de una fina sensibilidad para observar y expresar la realidad en sus diversos
aspectos. Resulta impactante e invita a la reflexión.
Posteriormente se procedió al
coloquio habitual en el que intervino la nieta y un bisnieto de Juan Rejano,
presentes en el acto.
FOTOS:
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Día 6.-
Música en Asprojuma.
(Texto de la coordinadora de
la actividad, Silvia Olivero Anarte)
El pasado 6 de septiembre
dimos la bienvenida al II Ciclo La Música Clásica en Asprojuma. Iniciamos esta
temporada con el cuarteto de saxofones que tantas emociones nos aportó unos
meses atrás. Silvia presentó a los músicos: Daniel Hidalgo, David Fernández,
Martín Caro y Javier Luque. Introdujo el acto basándose en el título
R-Evolución, que contiene diferentes implicaciones respecto al programa musical
que utiliza de manera evolucionada las formas musicales del pasado, con un
lenguaje revolucionario, respecto a lo que supone la evolución interna nacida
del reencuentro con el maravilloso público de Asprojuma, la cual revoluciona
los sentidos y la revolución de la presentadora respecto a uno de los músicos.
Con humor y respeto recitó un poema escrito por ella misma en el cual guiñaba a
los músicos.
Paloma que no vuela, a la cazuela
Levanta un ala, observando la
cocina.
A lo lejos una melodía
saxófona irradia su energía
y le inspira alzar el vuelo.
Alza su otra ala, observando
el colorido mandil,
embelesados sus oídos por el
vibrante jazz
que le inspira alzar su
figura.
¡Cuidado! Agitar el vibrato de
tu cuerpo
Sólo consigue captar la
atención del chef.
Levanta sus dos alas, asustada
por el desorden de la encimera.
Atemoriza el cercano silbido
del portador del brillante metal
Cuyo ritmo aproxima los pasos
a la ventana.
Compone la receta de una oda
Agitando las llaves del dorado
canto,
Respira profundo llenando el
alma de aire puro
Y saborea la melodía en la
boca.
Podría ser un canto compartido
entre cuatro almas en
simbiosis.
Infructuosamente elevas tus
alas,
¡Cuidado, ave eufónica!
¡Cuidado! ¡vuela!
Como dicen al otro lado del
océano
Paloma que no vuela, A la
cazuela.
Silvia Olivero
Posteriormente, Silvia
introdujo la primera obra: Introduction et vatiations sur une ronde populaire,
del compositor y director de orquesta francés Gabriel Pierné, influenciado por
el lenguaje de compositores cuyas obras había dado a conocer como Ravel, César
Frank, Debussy y Massenet. Las variaciones, unificadas en un solo movimiento,
en un lenguaje evolucionado respecto a las variaciones barrocas y clásicas, lo
desarrolla hábilmente el tema distinguiendo intencionalmente el antecedente y
el consecuente del mismo, creando una sólida estructura. El cuarteto destacó el
material propuesto por el compositor con limpieza y equilibrio entre las voces,
provocando una percepción cristalina de las variaciones, haciendo que el
público asistente rompiera en aplausos al término de la obra.
La segunda obra: Postnuclear
Winterscenario nº 10, op 49 del holandés Jacob Ter Veldhuis describe, como
expuso Silvia, el triste sentir del compositor respecto a las consecuencias
medioambientales que se vaticinaban a raíz de la Guerra del Golfo, llamado el
invierno postnuclear. Con un lenguaje minimalista, basado en la repetición de
un material que se descontextualiza, sugiere el desasosiego y el vacío, dentro
de una estructura elaborada con meticulosidad. Acompañándose la música de
varias imágenes de la Guerra del Golfo, que evolucionaban paralelamente con la
estructura de la obra, la impresionante calidad tímbrica del cuarteto, con su
inmensa capacidad expresiva, provocó una empatía, respecto al lamento del
compositor a través de su música, que dejó conmocionado a los asistentes.
La tercera y última obra,
Cuarteto latinoamericano, del compositor y director de orquesta venezolano
Aldemaro Romero contrastó con la anterior al estar basada en danzas españolas
emigradas y evolucionadas en diferentes países de Sudamérica. El primer
movimiento, Fandango, mantiene de su raíz española el compás y el taconeo. El
segundo movimiento, Serenata, desarrolla las melodías a modo de conquista de
las almas y los corazones. El tercer
movimiento alterna el Chôro y Tango en una estructura ABA, utilizando el
primero a modo de reexposición. El Chôro renueva el lenguaje español con una
melancolía interpretativa que, curiosamente, reside en ritmos ágiles y alegres
y el Tango se desarrolla cargado de sensualidad. El cuarteto volvió a emocionar
al público creando la necesidad de danzar en los asientos, dado el poder
rítmico y melódico de los músicos.
Hay que destacar la gran
calidad que mantuvo el cuarteto a lo largo de todo el concierto, lo cual
provocó la petición de un bis. Interpretaron Suite Helénica del saxofonista y
compositor español Pedro Iturralde, basada en músicas populares griegas
conectadas con el jazz. Otro modo de hacer evolucionar el lenguaje musical a
través de la fusión. La interpretación concluyó con el público en pie,
agradeciendo la magnífica calidad y simpatía del cuarteto.
El presidente de Asprojuma,
Ricardo Hernández, expuso la evolución del saxofón a lo largo de la historia y
sus implicaciones en la producción musical y se abrió un breve coloquio con el
que concluyó el acto.
Sin duda, vivimos el mejor
modo de iniciar este segundo ciclo.
FOTOS: (Incluye un video al final)
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Día 10.-
Visita al Cementerio Inglés.
Sobre su historia
FUNDADO EN 1831
Hasta la creación de este
cementerio en 1831, la muerte de un protestante en España suponía un problema
muy serio puesto que no existía un marco legal para tal eventualidad. Puesto
que los cementerios estaban santificados a la fe católica, en España no se
podían enterrar los cadáveres de todos los que no profesaran dicha religión. En
Málaga, en particular, para realizar enterramientos no católicos las
autoridades locales solo permitían llevar los cadáveres a la playa de noche a
la luz de las antorchas para ser enterrados de pie en la arena dejándolos a la
merced de las olas y los perros.
MR. WILLIAM MARK (cónsul
británico a partir de 1824)
Cuando William Mark, que había
sido testigo de estos entierros, fue nombrado cónsul británico en 1824 puso
toda su dedicación en buscar un terreno que sirviese de cementerio para que los
miembros de su comunidad pudieran recibir un enterramiento digno. Finalmente en
1829 las autoridades malagueñas le cedieron un terreno despoblado en las
afueras de la ciudad cerca de la carretera de Almería y el cementerio inglés se
hizo realidad, constituyéndose así como el Cementerio protestante más antiguo
de la España peninsular. Según el registro de enterramientos la primera persona
que fue inhumada en el nuevo cementerio fue un tal Mr George Stephens,
propietario del bergantín “Cicero”, que se ahogó accidentalmente en el puerto
de Málaga en Enero de 1831. Posteriormente ese mismo año se levantó un muro y
la primera persona en ser enterrada intramuros fue Robert Boyd, fusilado en
Málaga por su participación en la insurrección fracasada de los liberales en
diciembre de 1831 junto con el general Torrijos.
Junto a él, en esta
necrópolis, hay enterrados muchos personajes que han contribuido a que la
ciudad de Málaga se configure tal y como la conocemos hoy en día. No en vano,
tres de los cinco lemas del escudo de la ciudad están relacionados con estos
personajes. Ahí tenemos el hospital donado por las herederas de Joseph William
Noble, a todos los marineros ahogados en el hundimiento de la fragata
Gneisenau, en cuyo hundimiento los malagueños se ganaron el título de MUY
HOSPITALARIOS o al ya nombrado Robert Boyd, que dio su vida junto a José María
Torrijos consiguiendo que a Málaga se la conociera como LA PRIMERA EN EL
PELIGRO DE LA LIBERTAD.
Personajes como los escritores
Jorge Guillén, Gerald Brenan, el autor finlandés Aarne Haapakoski o Marjorie
Grice-Hutchinson también encontraron su reposo final en este camposanto. Durante
más de 175 años el cementerio fue administrado por los sucesivos cónsules
británicos con una pequeña aportación del gobierno de las islas que fue
retirada en 1903, lo que hizo que poco a poco, el mantenimiento del camposanto
y sus jardines fue decayendo hasta llegar a un estado de práctico abandono a
finales del siglo XX.
EL CEMENTERIO
(Poema de Juan Miguel González del Pino)
Los blancos y amarillos crisantemos,
junto a las dalias, se estarán mojando
ahora, con la lluvia, en los sepulcros,
bajo negras hileras de cipreses.
De los dorados olmos y los chopos
del camino, que sube al cementerio,
las hojas lleva el viento y las esparce,
sobre las viejas lápidas mojadas.
Por las musgosas cruces y las alas
custodias de los ángeles de mármol,
trepan la hiedra y las enredaderas,
cuajadas de campánulas azules.
La hierba, con las lluvias otoñales,
alta creció en las tumbas descuidadas,
como si por su olvido y abandono,
piedad mostrara la naturaleza.
Del afán alejado y el bullicio
incesante y estéril de las urbes,
aquí es la soledad, quien nos acoge,
en la paz de estos valles silenciosos.
A la esperanza y el recogimiento
del agreste lugar, la calma invita,
y el alma halla consuelo entre sus muros,
y apenas duele la melancolía.
FOTOS:
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Día 13.-
Cine fórum.
E L I N O C E N T E
DIRECTOR: Luchino Visconti
GUIÓN: Suso Cecchi d´Amico,
Luchino Visconti
MÚSICA: Franco Mannino
FOTOGRAFÍA: Pasqualino de
Santi
INTÉRPRETES: Giancarlo
Giannini, Laura Antonelli, Jennifer O´Neil
Una de las polémicas que
promovió “El inocente”, cosa que había pasado ya con otras películas del autor,
pero por otros motivos, fue la elección de la novela de Gabriele d´Annunzio,
por el entusiasmo de este literato hacia la filosofía alemana y el fascismo,
teniendo en cuenta que Visconti se había movido en sus primeros tiempos dentro
del Partido Comunista Italiano.
¿Qué atrajo pues a Visconti
para adaptar la novela de d´Annunzio? Y es el propio Visconti quien nos lo
dice.
“Es un vivero intacto de temas
para el cine…Es un libro, y lo será también el film, de gran sensualidad y
erotismo. Hay muchos que confunden a d´Annunzio con el “dannunzismo” y es un
error. Éste es decadente, terrible, espantoso… d´Annunzio siempre ha sido
peligroso, sus teoría del superhombre ayudaron a Mussolini…”
Visconti supo hacer su
película;, y se entiende desde la visión correctora que metió en el film con
relación a la novela, aunque la concepción general sobre la decadencia de la
sociedad aristocrática, los celos y la necesidad de las satisfacciones
sexuales, fueron el campo vital para obtener esta joya de la cinematografía,
siempre dentro de la propia filosofía de Visconti. Todo ello visto desde el
melodrama, al que él se acercó tanto con “Rocco y sus hermanos”, como con “El
inocente”.
Luchino Visconti fue muy
criticado por la izquierda en muchos momentos por sus entronques y vivencias
con una burguesía muy acomodada y el hecho de su participación en el Partido
Comunista Italiano. No obstante, para Visconti priman siempre en su cine las
relaciones humanas, el decadentismo de la sociedad burguesa donde la
ambientación es extraordinaria, y el ámbito de las pasiones.
Visconti se considera como un
cineasta aparte. Decía el director de la fotografía del film Pasqualino de
Santis, que “con Visconti muere también un cine que solo él podía hacer”.
Visconti era de los que
entendían que antes de vivir no haciendo nada, era mejor morir; de aquí, que
aunque paralizado de medio cuerpo por un ataque cerebrovascular sobrevenido
después de la realización de Ludwig, y cuando antes de empezar a rodar “El
inocente” se partió la cadera y quedó inmovilizado en un carrito de ruedas, no
fue suficiente para impedir que dentro de su enfermedad hiciera teatro, ópera y
cine.
Esta película sobre la
obcecación de un hombre por el hijo que va a tener su mujer, nos lleva a
situaciones tan límites como reales.
De Visconti se pueden citar
obras tan emblemáticas como Obsesión, La Terra Trema, Bellísima, Senso, Noches
blancas, La caída de los dioses, El gatopardo, Confidencias, Ludwig, Muerte en
Venecia, y una de las películas más grandes del neorrealismo y de la historia
del cine, como algunas de las nombradas, “Rocco y sus hermanos”.
Es un disfrute extraordinario
el poder ver esta magnífica película: “El inocente”.
Carlos Guillermo Navarro
Coordinador del cine de
Asprojuma
FOTOS:
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Día 17.-
Conferencia: Una economía con tipos de interés cero, implicaciones políticas y
sociales.
(Texto: Antonio Porras Cabrera)
Abrió el acto el presidente,
dando la palabra al coordinador de la actividad, Antonio Porras Cabrera, que
introdujo el tema. En esta ocasión nuestro invitado fue el profesor Gumersindo
Ruiz Bravo de Mansilla, Catedrático profesor Honorario Universidad de Málaga,
de cuya facultad de Económicas fue decano. Actualmente es asesor de Presidencia
en UnicajaBanco, aunque obviamos otros muchos cargos de responsabilidad en el
mundo financiero por la extensión de su relato, así fueron destacados por
Ricardo Hernández que presentó su amplio curriculum.
El profesor Gumersindo nos
resume su discurso en estos términos: “Actualmente,
casi la mitad de la deuda pública española se emite y valora con intereses
negativos. Este fenómeno tiene carácter indefinido, esto es, no se espera que
cambie en los próximos años. Las consecuencias de la política monetaria seguida
por el Banco Central Europeo son diversas; por una parte, se favorece a los
deudores y se perjudica a los ahorradores que no quieren correr riesgos, dando
lugar a efectos redistributivos no deseados; por otra, se invade el campo de la
política fiscal, al comprar deuda pública favoreciendo los déficits fiscales.
Socialmente se ha planteado el beneficio en forma de creación de empleo y
crecimiento de esta política, aunque ha favorecido a las rentas del capital.
Políticamente surge una discusión sobre la capacidad y conveniencia de que se
cree dinero –con intereses negativos- para financiar la inversión y el consumo
en economías desarrolladas con bajo crecimiento.”
En el desarrollo de la
conferencia fue desgranando, apoyado en múltiples gráficos, cómo hemos llegado a
esta situación, cuáles son las perspectivas para ahorradores e inversores que
corren riesgos, y qué podemos esperar de la evolución de las políticas
monetarias por parte de los bancos centrales.
Posteriormente se produjo un
vivo coloquio donde se ahondó más en el tema con interesantes reflexiones de
los asistentes y preguntas al conferenciante.
FOTOS:
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Día 19.-
Libro fórum. Presentación de la novela El Mar de John Banville por Alice
Wagner.
Coordina: María Jesús
Albarracín. Reseña previa de la presentadora:
EL MAR
Tras la reciente muerte de su
esposa después de una larga enfermedad, el historiador de arte MAX MORDEN se
retira a escribir al pueblo costero en el que de niño veraneó junto a sus
padres. Pretende así huir del profundo dolor por la reciente pérdida de la
mujer amada, cuyo recuerdo le atormenta incesantemente. El pasado se convierte
entonces en el único refugio y consuelo para MAX, que rememorará el intenso
verano en el que conoció a los GRACE, por los que se sintió inmediatamente
fascinado y con los que entablaría una estrecha relación.
Comienza la tertulia, a la que
asistieron 47 tertulianos, con los comentarios de Alice Wagner sobre el autor y
obra realizada. A continuación realiza una lectura de distintos párrafos del
libro.
Al finalizar la presentación se
inician las intervenciones de los asistentes, con distintos puntos de vista,
todos ellos muy enriquecedores para completar la interpretación y análisis
literario de la obra citada.
Comentario personal de la
Coordinadora (algunos recogidos de internet): ¿Es posible que tengamos una voz
que nunca utilizamos? Siempre he mirado de reojo a John Bamville, su
desdoblamiento en Benjamin Blak me producía cierta desconfianza. Esa capacidad
como escritor para escindir su voz me desconcertaba, era una bipolaridad
curiosa la suya, pensaba. Pero las referencias sobre este libro eran
inevitables, así que aún en la convicción de que Bae ciertamente tenemos voces
que nunca utilizamos, y otras que usamos pero no se escuchan, presté mi
atención a la de Bamville, concretamente a esta voz. Los inicios de un libro
siempre son importantes, y a fe que la primera frase de El Mar, con esa extraña
marea, me hicieron acomodarme en el sofá. Iba a prestar, decididamente, mucha
atención a lo que leía, a lo que contaba, o siendo más exacta, a cómo lo
contaba. Pronto me queda clara una cosa: qué forma de contar, qué prosa, qué
descripciones, qué imágenes. No me esperaba que Bamville fuera tan poético, tan
incisivo y profundo. Tenemos a Max Morden, el protagonista absoluto de la
novela. Hay otros personajes, que en realidad le sirven para construirse a él,
para que podamos atisbar esos pliegues que tal vez nos puedan pasar
inadvertidos a la hora de conocer a Max. Pero él es el centro de todo, el
personaje que se extiende ante nosotros. Max Morden piensa para nosotros,
incluso por nosotros, consciente de que hay un público, quiere que seamos
partícipes de sus reflexiones, quiere contarnos algo ¿quiere hablarnos de su
mujer, recientemente fallecida? ¿de lo ocurrido con los Grace en aquel verano
de su adolescencia? No. Subterfugios, aunque necesarios. No es de eso de lo que
quiere hablar. Algo que resulta evidente cuando vas comprobando que esas
historias de su pasado remoto y de su pasado más reciente, son resueltas casi
con desaire. Son un instrumento ¿dónde nos quiere llevar Bamville entonces?
Ciertamente no es la trama el gran atractivo de este libro, algo que Bamville
no se molesta en ocultar, el interés está en la comprensión de los nudos de los
que estamos las personas, en la reflexión sobre temas que a todos nos afectan:
la memoria, los recuerdos, el amor, la convivencia, las aspiraciones, las
motivaciones, las pérdidas, el envejecimiento...De eso es de lo que quiere
hablarnos, esa es la auténtica trama. De los recuerdos es de lo que nos quiere
hablar. De la liviana y maleable textura de los recuerdos. Con un lirismo
impresionante. La memoria como un viaje en el que se avanza y se retrocede, en
una suerte de marejada rítmica, siempre igual y siempre diferente. También de
la pérdida, pero no sólo de la pérdida de las personas a las que hemos querido.
Sino de las pérdidas, las micropérdidas que sufrimos en nuestro interior, las
aspiraciones en nuestra vida que se pierden por el camino, aquello que nos va
haciendo vivir la vida que vivimos y alejándonos de la que queríamos vivir...
Morden se toma su tiempo, se recrea en los recuerdos, en las luces, los
reflejos, los olores. Con la languidez de un atardecer derramándose sobre el
espejo del mar, Max Morden avanza por su memoria, la real y la construida, con
estupor, desvelándose sin prisas, sin pausas, con cierto egocentrismo incluso.
Pues sí, he disfrutado intensamente de esta lectura y de la potente lírica de
Bamville, pese a que en ocasiones raya el exceso, ya que se alambica en las
descripciones y está a punto de engolarse, de complicarse en la búsqueda de la
exquisitez en el lenguaje, en algunos elaborados y casi barrocos párrafos. Pero
solo a punto. Por los pelos, pero mantiene el equilibrio narrativo necesarios,
y eso me reconfortó durante la lectura. Durante y al acabar de la novela me
quedaron dos sensaciones: la idea de la belleza inquietante, y la terquedad del
destino. Hay otra que me quedó difusa, me quedó flotando la frase: no vuelvas,
no vuelvas, donde fuiste, en algún momento, siempre aparecen los fantasmas. La
verdad es que, creas en el destino o no, somos poco dueños de nuestras propias
vidas. Y ya ves, Chavela Vargas cantaba aquello de que uno vuelve siempre a los
lugares en los que algún día fue feliz. Pero quizás no debiéramos volver, no.
Comentario del
presidente Ricardo Hernández:
John Banville escribe en
inglés y es considerado por el gran e intransigente George Steiner el mayor
novelista vivo en lengua inglesa. Observa Licia Governatori, conocida crítica
de Irlanda, que Banville escribe en "angloirlandés", es decir, en una
lengua subterráneamente influida por formas y modos del gaélico, metabolizados
en un inglés inexorable y sanguíneo. Banville es considerado por la crítica
como uno de los mejores estilistas en lengua inglesa. Hay una observación de
Jorge Luis Borges según la cual los mejores escritores ingleses son irlandeses.
Es un novelista filosófico preocupado por la naturaleza de las percepciones, el
conflicto entre lo imaginario y lo real y la soledad existencial del individuo.
Dice Banville, en una entrevista para La Nación de Buenos Aires: “En realidad
tampoco me interesan las novelas, no me gustan y, de hecho, no me considero un
novelista. Me doy cuenta de que, a medida que envejezco, soy un poeta que
escribe en prosa. Me interesa muy poco lo que estoy diciendo. Lo que me importa
es cómo lo digo”.
Preferencia a la forma sobre
el fondo. Se ocupa más de cómo decir algo de lo que se dice. Menos importa el
argumento que la manera elegante y preciosista de relatar ese argumento. Culto
a la belleza, al cultivo del arte por el arte, por lo que hay un énfasis en las
imágenes hermosas, armoniosas y exquisitas, así como en la perfección de la
forma. -Adjetivación profusa, descripciones abundantes de personas o paisajes,
dando más valor a la sensación que a los hechos, a la sensación interior en los
personajes, a la musicalidad: prosa poética. El tema del amor cobra un tono más
erótico y sensual. Frecuencia de tropos como la metáfora la alegoría y otros
como la sinestesia: figura retórica que consiste en la atribución de una
sensación a un sentido que no le corresponde: “amarillo chillón” o “se oye la
luz” son ejemplos de sinestesia". Se busca evocar todos los sentidos,
color, sentido, olor, tacto, con imágenes sinestésicas y cromatismo. Pregunto
si no están todas estas características en El Mar y cuál es la conclusión de
ello. Banville cultiva la novela negra con el seudónimo de Benjamin Black. He
leído las dos primeras El secreto de Christine y El otro nombre de Laura. No es
propiamente novela negra. Escribe casi con el mismo estilo habitual en él y no
es lo preferente el asunto delictivo. ¿Cuáles son las influencias en ese tipo
de novela? No los norteamericanos Chandler o Hammet, ni el alemán Philip Kerr,
sino Simenon, pero no en Maigret, sino en el roman dur, las novelas hard, como
El Gato, El hombre que miraba pasar los trenes, La nieve estaba sucia, El
efecto de la luna, La huida. O James M. Cain con El cartero siempre llama dos
veces y Serenade. Y Richard Stark, que escribió una serie con un personaje
llamado Parker, criminal sobre el que se hicieron varios films; la gente aún
recuerda Point Blank [A quemarropa], dirigida por John Boorman en 1967, sobre
la novela The Hunter . O Cornell Woolrich. Las influencias en Banville vienen
de Nabokov, Proust, Yeats, Conrad, Yeats, Henry James, Samuel Beckett, James
Joyce y su Dublineses, pero también Bellow y Philip Roth. Dice Banville en una
entrevista: Escribimos en inglés de un modo singular, escribimos en
hiberno-inglés, que es enormemente rico y distinto del inglés-inglés o del
inglés-norteamericano. Dice sobre las consecuencias de la resolución de los
conflictos del IRA, los irlandeses en realidad perdimos, porque el peor
obsequio que nos pueden dar es la libertad. Si hay algo que no queremos es
libertad. Marchamos y nos matamos por ella y cuando la obtenemos no sabemos qué
hacer. La libertad es algo que aterroriza. ¿Qué voy a hacer ahora que soy
libre? ¿Quién me va a decir qué debo hacer? Los seres humanos no han nacido
para ser libres. Por eso, muchas veces pienso: "¡Traigan de vuelta la
Iglesia, traigan de vuelta a los obispos, devuélvanles el poder! ¡Dejen que nos
vuelvan a atemorizar!".
El Mar.
En 2013, el director Stephen Brown realizó una adaptación cinematográfica de la
novela protagonizada por Clara Hinds, Charlotte Rampling, Rufus Sewell y Natasha
McElhone. Dice Banville del éxito de su novela: “Eso se debió al premio
otorgado a ese libro relativamente simple. El anterior, Imposturas, es un texto
oscuro y difícil, y en la práctica nadie lo leyó Probablemente sea mi mejor
obra. El Mar es una conmovedora meditación acerca de la pérdida, la dificultad
de asimilar y reconciliarse con el dolor y la muerte, y el poder redentor de la
memoria. «Una novela otoñal, elegíaca, cuya desoladora historia es narrada
mediante las dulces y tempestuosas mareas de su exquisita prosa» (Boston
Globe). Es una novela de recuerdos. “El pasado supone para mí un refugio”,
escribe Max Morden. Max se ha retirado a un pueblo costero con un triple
propósito. Primero: evocar cierto verano trascendental de su infancia, los días
en que, de mano de la familia Grace, conoció el deseo, luego el sexo, luego la
muerte. Segundo: evocar la larga enfermedad de Anna, su esposa, y enfrentarse
con su muerte. Y tercero: escribir sobre los dos momentos, y al hacerlo
encontrar los vínculos secretos que los unen. “Por eso el pasado supone para mí
un refugio, allí voy de buena gana, me froto las manos y me sacudo el frío
presente y el frío futuro.”. Pasa de una época a otra, de una idea a otra, sin
que por ello el lector se pierda en ningún momento. Un desorden que, concuerda
con esa desazón que siente, con esa falta de ubicación. La traducción de Damián
Alou merece un elogio por mantener el estilo en español, tan difícil de
trasladar. Las páginas están trufadas de imágenes clarísimas, de sonidos, de
olores que funcionan como polos a tierra. Banville, seguidor de Proust, sabe
que en los sentidos están los caminos de la memoria. No hay forma, color,
imagen, persona o gesto que no tenga su metáfora o recurso literario propio.
Dice el narrador: “Desde el principio quise ser otra persona”. Sí: pero el
problema, el verdadero problema, es que nunca llegó a intentarlo. Estaba
demasiado ocupado con el recuerdo de un beso remoto y de una muerte reciente,
esos dos ritos de iniciación. Se dice en una de las críticas: He de confesar
que me ha sido algo trabajoso leerla. No sólo porque éste estilo hace que se
deba leer cuidadosamente cada palabra, sino además con el añadido del idioma
extranjero y el empleo de palabras que rara vez había oído mencionar (creo que
es una de la pocas veces en las que he usado intensa y extensivamente el
diccionario). Pero esto no tendría que ser un problema para nadie, ni en ningún
caso es algo negativo. Es indudable que esta novela recuerda a Proust en En
Busca del Tiempo perdido y que la lucha del sentimiento de pérdida, y su tono
tan característico de hiriente desenfado, remiten a algunos cuentos de Nabokov.
La forma de concebir el tiempo recuerda a Bergson, quien en La evolución
creadora, compara la vida con una ola infinita que bate, por así decirlo, a
favor de la intuición. En la novela, nadie entiende las razones de los otros, y
si lo hace, es a través de una piedad que se resiste a ser llamada así por
medio de una sardónica distancia.
(Texto: María Jesús Albarracín
y Ricardo Hernández Diosdado)
FOTOS:
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Día 20.-
Excursión a Montoro.
(Texto: Antonio Porras Cabrera)
En esta ocasión nos
desplazamos a la ciudad de Montoro que es un municipio de la provincia de
Córdoba. La conjunción de su ubicación geográfica, su urbanismo de casas
blancas y sus plazas de aire castellanos le han hecho estar incluida en varias
ocasiones en las ciudades y pueblos favoritos para “Los Pueblos más Bonitos de
España”.
Iniciamos el viaje a las 8 de
la mañana, parando para desayunar en el camino, llegando a la ciudad sobre las
11:20. Iniciamos el recorrido desde el mirador del imperio romano, y desde aquí
fuimos cumpliendo el programa, que teníamos previsto, contamos con las
explicaciones de Paco, de la empresa Lynxaia, que nos hizo de guía:
1. Nos
recibió en el Mirador del Imperio Romano
sobre las 11.00 h. Desde allí encaramos dirección al Casco Histórico por la
zona de la Redonda, donde hicimos la primera parada para explicar la evolución
histórica de Montoro, que está considerado como “uno de los pueblos más
antiguos de la provincia de Córdoba” cuyos antepasados se remontan a la Edad
del Cobre. Nos habló de aspectos tan destacados como el poblamiento de Montoro
a lo largo de la historia, la importancia del municipio en época romana y su
desarrollo posterior en el tiempo. También comentó aspectos relativos a la
economía actual de la localidad y sus peculiaridades geográficas. Desde este
lugar, pudimos admirar una fantástica perspectiva de la localidad, llamada la
“Bella Escondida” y la “Pequeña Toledo Andaluza” por su ubicación dominando un
meandro encajado del Guadalquivir y su soberbio puente sobre el río.
2. Plaza del Charco. Llegamos a la Plaza
del Charco, uno de los lugares más recoletos y emblemáticos de Montoro. En esta
unión de dos plazas encontramos algunos edificios característicos de la
localidad construidos en piedra molinaza local como la Parroquia de Ntra. Sra.
del Carmen, antiguo convento carmelita; el Casino de la Unión y el Museo
Antonio Rodríguez Luna. La Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen es uno de los
mejores ejemplos del barroco andaluz, con un impresionante barroco dorado en la
cabecera de la iglesia y un órgano del siglo XVIII. Una verdadera joya del
pueblo de Montoro.
3. Calle Corredera y Trabajos artesanales.
Antes de llegar a la Plaza de España, atravesamos la Corredera, una de las
calles principales de Montoro y de las más comerciales.
4. Oficina de Turismo. Nos detuvimos en la
Oficina de Turismo, una antigua posada del siglo XVIII, desde donde pueden
admirarse las vistas de las murallas de Montoro, el imponente Puente sobre el
Guadalquivir y el barrio del Retamar.
5. Plaza de España. La Plaza de España es
sin duda una de las imágenes más pintorescas que tiene Montoro. En esta plaza
se encuentran la mayor parte de los edificios más importantes de la localidad:
el Ayuntamiento, la Iglesia de San Bartolomé con su imponente torre, el antiguo
pósito, la casa de las pescaderías, las antiguas cárceles.
6. Iglesia de San Bartolomé. Iglesia de
San Bartolomé, de estilo gótico mudéjar (siglo XV), construida con sillería de
piedra molinaza y cuya portada es de Hernán Ruiz II, maestro mayor de la
Catedral de Córdoba.
7. Ayuntamiento de Montoro (Casas
capitulares). El guía nos destacó sus techumbres de madera policromada al
estilo mudéjar y su Salón de Plenos, al que accedimos. Allí el guía narró al
grupo varios sucesos históricos de gran importancia acaecidos en Montoro, como
el otorgamiento del Título de Ciudad por Fernando VII.
8. Esta
visita se dejó para la tarde. El Museo
Arqueológico se enclava en la iglesia de Santa María de la Mota, la
construcción religiosa más antigua de Montoro y una de las más antiguas de
Córdoba. El guía nos mostró el recinto y fue explicando los diversos contenidos
del mismo. Cuenta con colecciones de gran importancia, entre las que destaca
una enorme colección de fósiles de todas las Eras, una estela decorada
(considerada uno de los primeros testimonios de escritura de la Península
Ibérica y una escultura romana del emperador Trajano llamada Thoracata).
La comida, la realizamos en la
Taberna Casa José. Tras la comida y
posterior visita al museo arqueológico regresamos a Málaga. El largo viaje
había merecido la pena.
FOTOS:
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