sábado, 2 de abril de 2022

Informe sobre actividades realizadas durante el mes de marzo de 2022

 

Tras las limitaciones sufridas en nuestra actividades lúdico culturales por mor de la pandemia desde inicios del año 2020, la incidencia que ha significado el lamentable fallecimiento de Ricardo, anterior presidente y el nombramiento de la nueva Junta Directiva, volvimos a retomar las mencionadas actividades el pasado mes de marzo, de las que damos reseña a continuación.

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Día 8. Cine fórum. Película “La gran guerra” de Mario Monicelli.



Con la asistencia de 40 personas se proyectó la película previa presentación del coordinador Carlos Guillermo Navarro. En primer lugar tomó la palabra el presidente, Antonio Porras, para comunicar los nuevos cambios en la Junta Directiva y leer un texto in memoriam de Ricardo Hernández Diosdado, anterior presidente, pasando Carlos, posteriormente, a realizar la presentación de la película, aportando importantes detalles sobre su realización y otros aspectos que enmarcaron la obra.

Tras la proyección del film se produjo el coloquio habitual, moderado por Carlos G. Navarro, con interesantes aportaciones de los presentes que, como siempre, ampliaron la visión sobre la obra, su contexto e influjo social, además de la temática y argumento con relación al momento histórico en que se desarrolla, que es la I Guerra Mundial.

El texto de Carlos Guillermo Navarro, que se transcribe a continuación, nos presenta con mayor precisión y riqueza la esencia y explicación de la película, un análisis más profundo y cualificado de la misma:

                             

LA GRAN GUERRA

-          Premio: León de oro en el Festival de Venecia

-          Nominada al oscar a la mejor película de habla no inglesa

-          Director: Mario Monicelli

-          Nacionalidad: Italiana

-          Guión: Mario Monicelli, Age y Scarpelli, Luciano Vicenzoni

-          Fotografía: Giuseppe Rotunno en blanco y negro

-          Música: Nino Rota

-          Intérpretes: Vittorio Gassman, Alberto Sordi, Silvana Mangano, Folco Lulli

-          Año: 1959

-          Duración: 130 minutos

 

En el año 2010 muere el director cinematográfico Mario Monicelli a la edad de 95 años. Atrás quedaba un cineasta adscrito a lo que se llamó, “Comedia a la italiana”. Título con el que algunos quisieron desprestigiar uno de los géneros más importante de la historia del cine, en el que caben películas de la talla de “Guardias y ladrones”, “Rufufú”, “Todos a casa”, “La marcha hacia Roma”, “Divorcio a la italiana”, “Seducida y abandonada”, “La escapada”, “Los compañeros”, “Una vida difícil” “La armada Brancaleone”, y un largo etcétera de grandes películas, algunas de ellas obras maestras, como la que nos ocupa en esta presentación.

Desde hacía algún tiempo, a principio de los años cuarenta, venía desarrollándose el “neorrealismo“ italiano, con la presencia  de Rosellini, De Sica, Fellini, Visconti, Luigi Zampa y otros muchos, donde la tragedia y, por qué no, el melodrama intentaban representar la realidad de la sociedad italiana.

Al amparo del movimiento cinematográfico de “Comedia a la italiana”, surgen una serie de cineastas, allá por los años cincuenta, que desean aclimatar este cine de fuertes dramas, a otro de raigambre cómica, que como diría el propio Alberto Sordi, “se trata de un neorrealismo de fondo satírico que refleja la realidad de nuestra vida, que en lugar de ser dramático es cómico”.

Han pasado los años y todavía se ve en aquel trasvase del drama a la comedia solamente una etapa de películas comerciales que gustaban al público. Como diría Comencini “las historias sencillas no son buenas porque son populares, y ante las películas comerciales la crítica siempre pone mala cara”.

Desde mi punto de vista, nos encontramos con un género que cada vez se me agranda más en la historia del cine, igual que ocurre con el “humor negro” español, mientras otras películas y corrientes cinematográficas, reconocidas en su momento hasta la saciedad, pasan a formar parte de las que se deprecian con el tiempo. A ese estilo de gran historia contada pertenece la película que nos ocupa.

“La gran guerra” está conectada con la gran picaresca de la tradición latina, donde dos tunantes que son movilizados en la primera guerra mundial, intentan por cualquier medio evadirse de su entorno. Su mundo se encuentra a muchos kilómetros del campo de batalla, donde el heroísmo y los valores patrióticos que pueden creerse que existen en cualquier guerra, no son nada para esos dos intrusos que no quieren matar ni ser héroes muriendo, que sienten perplejidad ante cualquier fusilamiento sea de uno u otro bando. Se humanizan al mismo tiempo que se individualizan de forma contradictoria. Intentan salvaguardar su integridad por encima de todo, en una situación bélica que no comprenden, y que incluso se asoman a la insolidaridad con tintes de traición sin prever el alcance de sus actos. Tienen como ideario único la concepción de un mundo personal de connotaciones machistas o cobardes, por falta de entendimiento de lo que ocurre a su alrededor cuando la acción les afecta directamente. Es una película antipatriótica, ajena al heroísmo y antibelicista, donde el espectador se siente atraído por esas actuaciones cercanas a los dos escaqueadores.

Película donde el esbozo de sonrisa sustituye a la carcajada, la irónica dimensión de las ideas que subyace en el film a la aparente intrascendencia de la acción de los protagonistas, la tragedia demoledora de la guerra a la simplificación cómica de los hechos. Hay un sabor amargo dentro de la comedia que se extiende por toda la película. 

 

Texto: Carlos Guillermo Navarro

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Día 15. Libro Fórum. "Yo acuso" de Émile Zola.




Presenta: María Jesús Albarracín.

Coordina: José Antonio Gallegos Rosillo.

 





Reseña elaborada por el coordinador de la actividad:

María Jesús Albarracín Gallardo, habla sobre el libro de Emile Zola Yo acuso.

El acto, con una audiencia de 12 asistentes y una breve intervención previa del presidente Antonio Porras Cabrera para informar sobre las próximas actividades de Asprojuma, lo abre el nuevo coordinador del Libroforum, José Antonio Gallegos Rosillo, quien presenta a su predecesora, que ahora es la ponente y da algunos datos del autor del libro de esta manera:

Hoy siento la satisfacción, el honor y también algo de nerviosismo al iniciarme en la actividad del Libroforun que he asumido en Asprojuma. Y lo hago presentando a María Jesús que ha sido justamente la encargada hasta ahora de este cometido.

 A continuación, como ya sabéis, Maria Jesús nos va a hablar de Emile Zola y del asunto Dreyfus. Zola es conocido sobre todo por su trabajo como literato, perteneciente a la corriente naturalista de finales del siglo XIX. Nacido en 1840, murió en 1902, en circunstancias, parece ser, un  poco extrañas. En estos sesenta y dos años -y restándole los primeros 24- ha publicado una obra muy extensa, en la que destacan nombres como la novela Thérèse Raquin (1867) y el conjunto de las veinte novelas bastante voluminosas bajo el título general de Los Rougon-Macquart, -otra especie de Comedia Humana a estilo de Balzac- escritas entre 1871 y 1893, donde sobresalen títulos como La Taberna , en francés (L'Assommoir), La bestia humana, Germinal o El pecado del abate Mouret.

Zola, por supuesto, trabó buena amistad con los intelectuales y escritores de su tiempo y suya fue la iniciativa de las llamadas Tardes de Médan (Soirées de Médan), en 1880, que no eran nada más que las reuniones literarias de algunos jóvenes escritores de su tiempo, entre los que me cabe citar a Guy de Maupassant, sobre quien ya hablamos aquí. La contribución suya fue un relato breve titulado Bola de sebo (Boule de suif) que transportó al autor a la fama.

Preocupado siempre por los problemas de la gente que lo rodeaba, Emile Zola se mantuvo alejado de la política hasta que, en el año 1894, surge el asunto de Alfredo Dreyfus, un acontecimiento en el que la justicia francesa, tanto la militar como la civil, se convirtieron en una suma injusticia contra un hombre por ser judío. Al final se impuso la evidencia y la verdadera justicia, pero tanto el condenado injustamente como su defensor, Zola con  su Yo acuso sufrieron una terrible persecución por toda clase de medios. El asunto Dreyfus se convirtió, como algún comentarista ha señalado, en el espejo de nuestra sociedad actual. El coloquio que siguió a la exposición de María Jesús estuvo a la altura del tema tratado, insistiéndose sobre todo en algo tan general como es la dificultad y el peligro que acarrea el oponerse a la opinión generalizada de los medios y de la política. 

Y otra buena visión de la exposición y del coloquio es la que nos da nuestro presidente Antonio Porras:

“Excelente sesión de libro fórum en ASPROJUMA. Coordinada por José Antonio Gallegos Rosillo, contó con la presentación, por parte de María Jesús Albarracín, de la vida y obra de Émile Zola y, en especial, de su libro Yo acuso.

Amplia y documentada exposición de María Jesús sobre la figura del insigne escritor y su trayectoria como tal, analizando sus más importantes publicaciones, para centrarse en ese alegato por la justicia, la ética y la verdad, contra la manipulación y el contubernio desde al poder militar jerarquizado y los intereses de la clase dominante, que manifiesta el libro.  Fue un ejemplo de compromiso intelectual asumido por Zola, para esclarecer la verdad en contra de los espurios intereses de las clases dominantes en una Francia del XIX, donde la rivalidad franco-alemana era una constante y el espionaje un medio de conocer y neutralizar al enemigo.

Doce, fue el mágico número de asistentes retados por un día lluvioso cargado de polvo del desierto, con las calles sembradas de barro, que no dejaron truncar su voluntad y atracción por el interés que les había despertado la cita literaria.

Bravo por ellos, porque siendo doce, el coloquio se enriquece, se acortan las distancias y se derriban los prejuicios de los más tímidos para entrar al coloquio y expresar enriquecedoras visiones, al amparo de esa familiaridad del pequeño grupo que te hace recordar los seminarios en los tiempos docentes de la universidad con su flujo participativo.”

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Día 23. Visita a la exposición: "Suarez-Chamorro" en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.


Un lluvioso e inhóspito día que limitó el aforo (solo acudimos 7 personar) para visitar, de la mano del propio autor de la obra, la excelente exposición del llamado Espacio “Suarez-Chamorro” donde se exponen diez obras y una escultura de bronce; con tamaños cercanos a los 3.2 metros. En cada una de ellas se nos fue explicando, por el autor, los aspectos más relevantes de la misma, iniciándose una interacción donde se manifestaba la interpretación de cada cual ante la visión de la expresión artística y afloraban las dudas y cuestiones a exponer al artista.

En la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales se exponen estas obras, donadas por el autor, Antonio Suárez Chamorro, antiguo alumno de la Facultad. Han sido realizadas entre los años 1992 y 2017, y se pretende, como objetivo, mantener un espacio expositivo permanente. Por tanto, es un proyecto vivo e inclusivo de proyección en el tiempo, donde el informalismo, el surrealismo y la vanguardia tendrán una gran incidencia en la formación de los alumnos de la facultad y demás visitantes de la sociedad malagueña. Parafraseando al decano de la facultad, Eugenio Luque, ello permite “Combinar en la vida una sólida formación en economía con una especial sensibilidad para representar, a partir de lo material, lo sublime”.

Sobre la obra refiere el escritor Manuel Francisco Reina: “La obra del artista plástico Suarez-Chamorro es, probablemente, una de las más singulares, insólitas y complejas del panorama artístico español y, más concretamente, andaluz”. En ella se conjuga la curiosidad, la comprensión y la complicidad.

Posteriormente nos sorprendió en magnífico mural, realizado por el dibujante gráfico malagueño Ángel Idígoras, en las paredes del vestíbulo de la propia facultad, donde aparecen grandes y reconocidos economistas universales como Rosa de Luxemburgo, Karl Marx, John Maynard Keynes, Tirole o Grice-Hutchinson entre otros. Otra forma más de, mediante el impacto de la obra de Idígoras, facilitar y potenciar el conocimiento del alumnado sobre los grandes economistas que han dejado su impronta en nuestro sistema económico, político y social, despertando el interés del alumno por ellos.

En suma, una sugerente visita que agradecemos al artista Antonio Suarez Chamorro y al decano de la facultad de Económicas y Empresariales, Eugenio Luque.
















 

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