sábado, 17 de junio de 2017

Excursión a Alhama de Granada



La excursión a Alhama, organizada por ASPROJUMA para deleite de sus asociados y simpatizantes, tuvo lugar el pasado día 25 de mayo. Era nuestra intención conocer la ciudad y su historia de forma más amplia, por lo que nos acompañó un guía local, que nos fue mostrando los lugares más importantes y nos relató parte de su historia.

Alhama ha sido habitada desde los albores de la humanidad. Del periodo Neolítico se han encontrado restos arqueológicos muy importantes en diversos lugares. La evolución de Alhama comienza a partir del asentamiento romano ubicado en la zona del Balneario. Algunos historiadores consideran que pudo ser la ciudad que Plinio el Viejo denominó como Artigi. De ésta época datan las termas, que posteriormente fueron reutilizadas por los árabes; y también, el denominado puente romano y un trozo de antigua calzada. Desde finales del siglo IX tenemos ya constancia de la actual Alhama, que en árabe significa “manantial de agua caliente”. Alhama alcanzó su máxima trascendencia histórica durante el periodo de plaza fuerte del reino nazarí de Granada, Baja Edad Media, la ciudad experimentó un gran auge comercial, económico y urbanístico, que la hicieron convertirse en una de las perlas más valiosas del Reino de Granada y, también, en una de las piezas más codiciadas para los ejércitos comandados por los Reyes Católicos.

Su toma por los ejércitos de la Corona de Castilla en 1482, en represalia por la toma nazarí de Zahara de la Sierra (Cádiz) en 1481, significó el inicio de la Guerra. Durante la misma, ya en manos castellanas, Alhama sufrió varios sitios por parte de las fuerzas nazaríes, todos sin éxito.

Una vez consumada la conquista, comienzan a producirse cambios significativos en la fisonomía de la ciudad. Las mezquitas se van sustituyendo por iglesias; los antiguos zocos, dan paso a plazas abiertas; se levantan nuevos edificios, aprovechando la estructura de otros más antiguos. El guía lo expresaba de forma muy vehemente con alusiones a la dureza e imposición de los Reyes Católicos, sobre todo Isabel, a la hora de destruir lo existente y construir lo nuevo sobre lo viejo. Tras el apogeo alcanzado durante la Edad Media, Alhama cae en un profundo olvido. Pese a todo, fue protagonista de un siglo XIX muy convulso en todo el país, sufriendo, la ocupación de las tropas francesas de Napoleón y las desamortizaciones que afectaron a algunos de sus bienes eclesiásticos. Para culminar este periodo histórico, un lamentable infortunio volverá a convertir a la ciudad, y a su comarca, en el centro de interés de medio mundo. Nos referimos al terrible terremoto acontecido el 25 de diciembre de 1884, conocido como Terremoto de Andalucía de 1884, que asolo las provincias de Granada y Málaga.

Pero vayamos al viaje y la consiguiente visita.  El guía nos fue mostrando diferentes lugares y vistas panorámicas que abarcaron el casco antiguo y los impresionantes tajos y barrancos, fraguados por su rio homónimo, que la hacían casi inexpugnable por esas zonas, limitando su mejor defensa a la muralla. En el trayecto fuimos visitando lugares como la Iglesia de Nuestra Señora Carmen, interior y exterior; Mirador de los tajos; Cruz del Carmen; Casa de la Inquisición; Iglesia Mayor de Santa María de la Encarnación (Parroquia). Plaza de los Presos. Cárcel y pósito; Exterior del Hospital de la Reina o el Caño Wamba, etc.

El guía se explayó, delante de la Casa de la Inquisición, contando el extraño caso de Eleno de Céspedes, que fue una cirujana española del siglo XVI que según la documentación existente durante parte de su vida se hizo pasar por hombre, de modo que algunos especialistas la consideran transexual.


Posteriormente, y tras la comida en el Mesón de Diego, nos desplazamos a visitar el balneario donde nos mostraron las dependencias y descansamos antes de emprender la vuelta a casa. 







































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