El grupo en la puerta del museo Garnelo |
No siempre tenemos conciencia de lo que nos
ofrecen las ciudades y pueblos que tenemos a un tiro de piedra. Por eso, desde
ASPROJUMA (Asociación de Profesores Jubilados de la Universidad de Málaga),
vamos organizando visitas a localidades próximas a Málaga, donde acudimos los
asociados y nuestras amistades, para conocer esos pequeños o grandes tesoros
que se nos ofrecen. La monumentalidad de esas localidades, su historia, el
cúmulo de arte que atesoran en sus edificaciones civiles y religiosas, sus museos,
la gastronomía y cultura popular, junto a sus medios de vida y economía, son
alicientes importantes para visitarlas, reclamos turísticos que, a los que nos
gusta viajar por todo el mundo, nos ofrecen desde la cercanía geográfica y una
mayor proximidad para ahondar en la cultura andaluza.
Por una mera cuestión de dominio e influencia
histórica, no contamos con manifestaciones de arte románico como se puede
apreciar en el norte, sobre todo por el Camino de Santiago, pero en su lugar
podemos colocar la expresión del arte musulmán, además del influjo del arte
cristiano traído por los conquistadores castellanos. Aparece pues el gótico,
mudéjar, barroco, etc. Este último, el barroco, es apreciable, y de especial
relevancia, en gran parte de nuestra geografía andaluza como motivo religioso.
Hasta ahora lo hemos ido comprobando en la mayoría de lugares visitados en el
entorno malagueño.
Pues bien, en este caso, el pasado día 22,
miércoles, visitamos la localidad de Montilla que, aunque su mayor fama y
reconocimiento se debe al vino, tiene en su haber un muy importante patrimonio
cultural en todos sus sentidos. Ha sido un viaje placentero, de corta duración,
con circulación por autovía, y con una climatología muy agradable. En la
localidad nos esperaba Teresa, la guía de Bacus Travel, que fue la encargada de
acompañarnos y mostrarnos los lugares de mayor interés.
Iniciamos el recorrido en el Llano de
Palacio, llamado así por la ubicación del palacio de los Duques de Medinaceli.
Este palacio, hoy propiedad privada, está considerado como la edificación civil
más importante de Montilla. Es un edificio de aspecto sobrio, construido en el
siglo XVI y ampliado en el siglo XVIII. Fue residencia de los titulares del
Marquesado de Priego, Ducados de Feria y Medinaceli durante la edad moderna.
Posteriormente visitamos el patio y la
iglesia del convento de Santa Clara, considerado Monumento Histórico Artístico.
Fue mandado construir a iniciativa del primer Marqués de Priego, Pedro
Fernández de Córdoba, en 1512. Su iglesia es una hermosa muestra del
gótico-mudéjar cordobés, que se ha atribuido a Hernán Ruiz I. Tiene nave y
cabecera cuadrada con magníficos artesonados mudéjares, que en el presbiterio
ofrece una disposición ochavada, salvándose las esquinas con especie de veneras
rizadas. Igualmente magnífica es la portada gótico-renacentista, con evidentes
relaciones con la obra del primero de los Hernán Ruiz.
Más tarde nos trasladamos a la casa-museo del
Inca Garcilaso de la Vega, otro de los edificios civiles más importantes de
Montilla, símbolo de las dos culturas, la incaica y la española. Es una casa
solariega, del siglo XVI, propiedad del capitán Alonso de Vargas, que habitó su
sobrino, el inca Garcilaso de la Vega, entre 1561 y 1591, y fue donada a la
ciudad por D. Francisco de Alvear en 1957. Desde entonces se ha hecho una
reconstrucción y adaptación a su tiempo con mobiliario y ornamentación
apropiada, además de exponerse cuadros, figuras, biblioteca y obras de arte de
la cultura incaica y preincaica.
Concluimos la visita monumental en la Casa de
las Aguas-Museo Garnelo. Es un palacete neoclásico, construido en el siglo XIX,
donde se exhibe parte de la obra del pintor y académico José Garnelo y Alda
(1866-1944). El pintor, aunque nacido en Enguera (Valencia), llegó a Montilla
con apenas dos años, donde se forjó y educó hasta pasar luego a Sevilla y
Madrid para completar su formación académica y artística. Fue subdirector del
Museo del Prado y director de la Academia Española de Roma. Su obra se desarrolla entre dos siglos por
lo que recibe influencias de todos los estilos y vanguardias imperantes, aunque
supo mantenerse fiel a un estilo dominado por el naturalismo. Predomina en sus
obras la composición, el color y el movimiento, nacidos de su forma de pintar
de memoria. También esboza tendencias impresionistas en algunos de sus cuadros,
en la línea de Sorolla.
En nuestro recorrido por la calle Corredera
visitamos la Basílica de San Juan de Ávila y la plaza de la Rosa, con el teatro
Garnelo, el edificio de la Tercia y la próxima casa de D. Diego de Alvear,
donada a la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón, donde se ubica el
colegio de la Esclavas de la Asunción.
Concluimos la visita turística, antes de la
comida, en las bodegas Alvear, donde la guía nos fue explicando su historia y
las diferentes vicisitudes que aconteció a la familia Alvear, que continúa
siendo la propietaria de las bodegas desde el inicio. Alvear fundada en 1729, es hoy una de las
bodegas de mayor prestigio y reconocimiento internacional de Andalucía. Situada
dentro de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. En la visita a la bodega hicimos
un amplio recorrido donde se nos presentó y habló del lagar, sala de
fermentación y bodegas de crianza, además de una degustación de caldos con
explicación de sus características y correcta cata.
(Texto: Antonio Porras Cabrera
Fotos: Ricardo Hernández y Antonio Porras)
Fotos: Ricardo Hernández y Antonio Porras)
Fotos de las calles y plazas
Fotos Convento de Santa Clara
Fotos Casa-Museo del Inca Garcilaso
Fotos San Juan de Ávila
Fotos Casa de las Aguas-Museo Garnelo
Fotos visita bodegas Alvear
Magníficas fotos que guardaremos con todo cariño para no perder el recuerdo de un viaje placentero e instructivo.
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