El pasado día 25 de octubre, dentro de nuestro programa de excursiones a localidades cercanas, no desplazamos a Estepa, en una interesante jornada de la que os ofrezco algunas fotos, además de este relato.
Estepa contaba en 2016 con
12.615 habitantes. Se encuentra a medio camino entre Málaga y Sevilla, a través
de la autovía A-92. Debido a su
ubicación es conocida como el "Balcón de Andalucía". Surge
originalmente en lo alto del cerro de San Cristóbal, desde donde se divisan en
días claros las provincias de Sevilla, Córdoba o Málaga e incluso las cumbres
de Sierra Nevada.
Las actividades económicas más
importantes, como ya es sabido, son la industria del dulce navideño y la
producción de aceite de oliva. La producción de dulces se concentra en el
período previo a las fiestas navideñas con la producción de mantecados,
polvorones y otros dulces.
En el actual término municipal
de Estepa se han encontrado restos arqueológicos de asentamientos humanos que
se remontan a tiempos anteriores a la dominación romana. La antigua ciudad
romana de Ostippo alcanzó importancia por su situación en un enclave
estratégico donde se cruzaban varios caminos. Posteriormente fue un enclave
visigodo y musulmán, hasta la conquista por el rey Fernando III el Santo en
1241. El siglo XVI fue el de esplendor artístico y monumental. En 1886, la
reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena le concedió el título de ciudad.
En el municipio de Estepa se
han encontrado restos arqueológicos prehistóricos. Hay constancia de la
existencia de una muralla en el cerro de San Cristóbal alrededor del siglo VII
a. C. Los primeros pobladores estables de esta zona de los que se tiene
constancia fueron los turdetanos, afincados en el cerro de San Cristóbal. Luego
vendría los cartagineses, los romanos, visigodos, musulmanes y cristianos.
Todos ellos fueron dejando su impronta, haciendo a esta ciudad merecedora de ser
declarada conjunto histórico-artístico en 1965. Cuenta con monumentos civiles y
religiosos de gran valor artístico y arquitectónico, con miradores con vistas a
la campiña. También son de atractivo turístico varias fiestas y ferias
populares que se celebran a lo largo del año, sobre todo los desfiles
procesionales de la Semana Santa de Estepa.
En nuestro caso visitamos
primeramente el cerro de San Cristóbal, donde pudimos observar las impresionantes
panorámicas de la ciudad y la campiña, plagada de olivar y tierras de cultivo; conocimos
las murallas del alcázar, reconstruidas casi en su totalidad; la Torre del homenaje
donde se encuentra el centro de interpretación, los restos arqueológicos de la
presencia tartésica; el impresionante interior de la iglesia de Santa María que
fue construida por la orden de Santiago entre los siglos XV y XVI sobre una
iglesia gótica más primitiva levantada sobre una edificación musulmana, siendo
declarada Bien de Interés Cultural en 2001, además, de acuerdo con la
disposición de la Junta de Andalucía, la iglesia "es el inmueble de más
ricos valores históricos conservado en Estepa, siendo en la actualidad sede del
Museo de Arte Sacro de la ciudad; para finalizar la visita al cerro de San
Cristóbal pasamos al convento de clausura de Santa Clara, fundado en 1599 por
el marqués de Estepa, pleno de un esplendoroso arte barroco, donde las monjas
ofrecen, también, su repostería.
Posteriormente nos desplazamos
al centro para visitar dos iglesias dignas de admiración por el acúmulo de arte
que nos muestran. La iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción en la calle
Castillejos, junto al palacio de los marqueses de Cerverales, y la de Nuestra Señora
del Carmen, verdaderas joyas del barroco. En esta última exhiben un Cristo,
llamado de las Penas, sedente, coronado de espinas, con la caña a modo de
báculo regio y con una expresión impactante. Como curiosidad observé que ya lo
presentan con las rodillas heridas por la erosión de las caídas camino del
calvario, cuando aún no ha iniciado el tránsito del vía crucis (¿detalle que se
les escapa al artista?).
Para finalizar, una vez concluida
la comida en el restaurante Larios, visitamos la fábrica de La Estepeña para
ver su museo de chocolate con la reproducción de la ciudad de Roma (al menos de
algunos de sus monumentos más importantes, como el Coliseo, el Vaticano, la
fontana di Trevi, el arco de Constantino, etc.) Así mismo pudimos observar las cadenas
de producción que, por estas fechas, trabajan a tope de cara a la temporada
navideña, degustar sus productos y, cómo no, cargar con algunos productos de su
amplia oferta, adelantando la Navidad en casa.
En suma, interesante viaje
que, aunque en grupo más reducido que otras ocasiones, nos hizo pasar un buen día,
con tiempo excelente, y nos permitió descubrir la parte, oculta para muchos, de
una Estepa desconocida y deslumbrante, de la mano de Heart of Andalusia, Turismo Estepa, que nos acompañó y guió con sus explicaciones de los diferentes lugares visitados en el Cerro de San Cristóbal.
(Texto de Antonio Porras Cabrera)
Fotos
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