lunes, 30 de octubre de 2017

Excursión a Estepa


El pasado día 25 de octubre, dentro de nuestro programa de excursiones a localidades cercanas, no desplazamos a Estepa, en una interesante jornada de la que os ofrezco algunas fotos, además de este relato.

Estepa contaba en 2016 con 12.615 habitantes. Se encuentra a medio camino entre Málaga y Sevilla, a través de la autovía A-92.  Debido a su ubicación es conocida como el "Balcón de Andalucía". Surge originalmente en lo alto del cerro de San Cristóbal, desde donde se divisan en días claros las provincias de Sevilla, Córdoba o Málaga e incluso las cumbres de Sierra Nevada.​

Las actividades económicas más importantes, como ya es sabido, son la industria del dulce navideño y la producción de aceite de oliva. La producción de dulces se concentra en el período previo a las fiestas navideñas con la producción de mantecados, polvorones y otros dulces.

En el actual término municipal de Estepa se han encontrado restos arqueológicos de asentamientos humanos que se remontan a tiempos anteriores a la dominación romana. La antigua ciudad romana de Ostippo alcanzó importancia por su situación en un enclave estratégico donde se cruzaban varios caminos. Posteriormente fue un enclave visigodo y musulmán, hasta la conquista por el rey Fernando III el Santo en 1241. El siglo XVI fue el de esplendor artístico y monumental. En 1886, la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena le concedió el título de ciudad.​

En el municipio de Estepa se han encontrado restos arqueológicos prehistóricos.​ Hay constancia de la existencia de una muralla en el cerro de San Cristóbal alrededor del siglo VII a. C. Los primeros pobladores estables de esta zona de los que se tiene constancia fueron los turdetanos, afincados en el cerro de San Cristóbal. Luego vendría los cartagineses, los romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Todos ellos fueron dejando su impronta, haciendo a esta ciudad merecedora de ser declarada conjunto histórico-artístico en 1965. Cuenta con monumentos civiles y religiosos de gran valor artístico y arquitectónico, con miradores con vistas a la campiña. También son de atractivo turístico varias fiestas y ferias populares que se celebran a lo largo del año, sobre todo los desfiles procesionales de la Semana Santa de Estepa.

En nuestro caso visitamos primeramente el cerro de San Cristóbal, donde pudimos observar las impresionantes panorámicas de la ciudad y la campiña, plagada de olivar y tierras de cultivo; conocimos las murallas del alcázar, reconstruidas casi en su totalidad; la Torre del homenaje donde se encuentra el centro de interpretación, los restos arqueológicos de la presencia tartésica; el impresionante interior de la iglesia de Santa María que fue construida por la orden de Santiago entre los siglos XV y XVI sobre una iglesia gótica más primitiva levantada sobre una edificación musulmana, siendo declarada Bien de Interés Cultural en 2001, además, de acuerdo con la disposición de la Junta de Andalucía, la iglesia "es el inmueble de más ricos valores históricos conservado en Estepa, siendo en la actualidad sede del Museo de Arte Sacro de la ciudad; para finalizar la visita al cerro de San Cristóbal pasamos al convento de clausura de Santa Clara, fundado en 1599 por el marqués de Estepa, pleno de un esplendoroso arte barroco, donde las monjas ofrecen, también, su repostería.

Posteriormente nos desplazamos al centro para visitar dos iglesias dignas de admiración por el acúmulo de arte que nos muestran. La iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción en la calle Castillejos, junto al palacio de los marqueses de Cerverales, y la de Nuestra Señora del Carmen, verdaderas joyas del barroco. En esta última exhiben un Cristo, llamado de las Penas, sedente, coronado de espinas, con la caña a modo de báculo regio y con una expresión impactante. Como curiosidad observé que ya lo presentan con las rodillas heridas por la erosión de las caídas camino del calvario, cuando aún no ha iniciado el tránsito del vía crucis (¿detalle que se les escapa al artista?).

Para finalizar, una vez concluida la comida en el restaurante Larios, visitamos la fábrica de La Estepeña para ver su museo de chocolate con la reproducción de la ciudad de Roma (al menos de algunos de sus monumentos más importantes, como el Coliseo, el Vaticano, la fontana di Trevi, el arco de Constantino, etc.) Así mismo pudimos observar las cadenas de producción que, por estas fechas, trabajan a tope de cara a la temporada navideña, degustar sus productos y, cómo no, cargar con algunos productos de su amplia oferta, adelantando la Navidad en casa.

En suma, interesante viaje que, aunque en grupo más reducido que otras ocasiones, nos hizo pasar un buen día, con tiempo excelente, y nos permitió descubrir la parte, oculta para muchos, de una Estepa desconocida y deslumbrante, de la mano de Heart of Andalusia, Turismo Estepa, que nos acompañó y guió con sus explicaciones de los diferentes lugares visitados en el Cerro de San Cristóbal.

(Texto de Antonio Porras Cabrera)
Fotos
























































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