ASPROJUMA: Excursión a Carmona

El grupo en la plaza San Fernando

El pasado día 30 de marzo visitamos la ciudad de Carmona mediante una excursión organizada por nuestra asociación, en la que participaron miembros de la misma, acompañantes y amistades con quienes compartimos una espléndida jornada, donde el tiempo nos facilitó la visita con una temperatura idónea y la luminosidad del día, que hace siempre más bella la visión de la ciudad y sus monumentos.

Tras parar en el trayecto de ida para desayunar, llegamos sobre las 11,30 horas a la Necrópolis romana de Carmona, donde nos esperaba María, la guía que nos acompañaría en todo el recorrido. Tras presentarse y exponer la organización y el trazado de la visita, pasamos a ver la citada Necrópolis. Fue un verdadero descubrimiento. La Necrópolis de Carmona fue descubierta entre 1868 y 1869 de manera accidental cuando se iban a realizar unas obras de un camino, según información de Sevillapedia.

En un principio sufrió excavaciones sin control por parte de anticuarios y coleccionistas, hasta que en 1881 el historiador Juan Fernández López, junto con el arqueólogo ingles Jorge Bonsor, confirma que allí se encontraba una necrópolis, pues los estudios realizados a las piezas encontradas coinciden con los rituales funerarios que se hacían en la época romana del emperador Claudio. Ambos, junto con Luis Reyes Calabazo, compran los terrenos del Campo de las Canteras y el Campo de los Olivos, organizan unas excavaciones científicas, y crean la Sociedad Arqueológica de Carmona. El Museo de la Necrópolis, el primer "museo de sitio" de España, se abrió en 1887. El yacimiento es datado en torno al siglo I ad C hasta el siglo II de nuestra era. Además de la exposición de los restos arqueológicos expuestos en el museo, hay que resaltar tres tumbas singulares, como son la Tumba Circular, la del Elefante y la de Servilia, tal vez la más espectacular y original al romper los esquemas y el trato dado a las mujeres en los enterramientos, donde no se les otorgaba tumba propia sino en compañía de su familia o esposos. Bonito paseo que te lleva a otra era de hace 2000 años.

Un poco de Historia de Carmona según Wikipedia:

"Al principio se llamaba Carmo. Ha estado poblada desde hace más de 5.000 años. Posiblemente fue una de las ciudades más fortificadas del reino de Tartessos. Posteriormente se asentaron los fenicios, que se dedicaron a trabajar metales preciosos. El lugar, al igual que el resto de la región, fue invadido por Cartago. La Puerta de Sevilla conserva partes que son la etapa cartaginesa. La ciudad participó con el romano Julio César en la sublevación de la Hispania Ulterior. Sobre esta ciudad dijo: sobre este lugar: "Carmona es, con mucho, la ciudad más fuerte de toda la provincia [Bética]" (en latín Carmo, quae est longe firmissima totius provinciae civitas). Como gesto de agradecimiento por su apoyo, Julio César le legó a la ciudad el estatus de municipio y el derecho de acuñar moneda. En la actual Plaza de Arriba había un foro romano con columnas de capiteles corintios. A este foro se podía llegar por la antigua Vía Augusta. Uno de los restos romanos más destacables es la Necrópolis de Carmona, de en torno al siglo I.

Tras la invasión musulmana del siglo VIII pasó a ser la capital de uno de los reinos de Taifas. Fue reconquistada en 1245 por Fernando III el Santo, que la repobló y la dotó de fuero propio. El monarca castellano Pedro I convirtió a la localidad en una de sus residencias favoritas y realizó obras de mejora en el alcázar. En 1630 Felipe IV otorgó a Carmona el título de ciudad.

El Alcázar del Rey Don Pedro (también conocido como Alcázar de Arriba) fue convertido en Parador Nacional en 1976. A finales del siglo XX se creó el Servicio Municipal de Arqueología, para realizar excavaciones, actuaciones de conservación y estudios".

Dicho esto, es lógico que el resto de la visita se dedicara a la ciudad y sus calles, monumentos y edificaciones civiles y religiosas, paseando por el casco antiguo. Entramos por la puerta de Córdoba caminando, para pasar a la iglesia de Santa María con un esplendoroso y magnífico interior, con su patio porticado donde el naranjo cargado de azahar perfuma el ambiente mientras da un toque de frescor con la sombra de su frondosidad; la plaza de San Fernando (antiguo foro romano) donde se ubica el ayuntamiento y la Puerta de Sevilla, un fortificado lugar que le hacía inexpugnable. Entre arcos, escaleras y dependencias, fuimos subiendo a las almenas desde donde se divisaba un maravilloso panorama de la ciudad y su entorno y fuimos comprendiendo lo dificultoso que debió resultar la conquista de tan fortificada plaza; tanto que el rey Fernando aposentó sus reales a prudente distancia en espera vencerla por hambre y sed, para lo que la cercó e hizo envenenar sus aguas, malas purgas tenían, pues.

Después, nos dirigimos a comer al restaurante Tentaero y, tras la comida y antes de la vuelta a Málaga, visitamos el famoso Parador de Carmona ubicado en el Alcazar del rey D. Pedro, el Cruel para sus enemigos y el Justiciero para sus amigos. Carmona es el lugar donde se redactó el Estatuto de Autonomía Andaluz, de ahí que sea llamado el Estatuto de Carmona. Tras tomar café y disfrutar de sus espléndidas estancias y vistas de la campiña carmonense volvimos a Málaga algo cansados pero satisfechos con la visita y conociendo mucho mejor esa ciudad. Dejamos unas fotos que fuimos haciendo a lo largo de la visita y este YouTube sobre la ciudad titulado “Carmona, 5000 años de Historia”.

(Relato de Antonio Porras Cabrera)