domingo, 30 de abril de 2017

Excursión a Alcalá la Real

 
Vista de Alcalá desde la fortaleza

Foto del grupo excursionista
El pasado 27, dentro del programa de excursiones y visitas guiadas a localidades no muy lejanas, que permitan ida y vuelta en el mismo día, acudimos a visitar Alcalá la Real. De la mano de la guía, Nuria, fuimos conociendo su impresionante Fortaleza de la Mota, su historia y avatares, con mil batallas fronterizas entre moros y cristianos. Por su localización y ubicación, sumada a su inexpugnable fortificación, ofreció gran resistencia a los conquistadores castellanos, pues habiéndola cercado el rey Alfonso XI para forzar su rendición por sed y hambre, tras destruir el aljibe que recogía el agua de lluvia, solo tenía que esperar su caída. Pero la ciudad tenía unos pozos que la surtían de agua, de los que el rey no tuvo conocimiento hasta que le hicieron cantar a un cabrera que apresaron por los alrededores (no sabemos si con buenas o malas formas). Entonces mando construir un túnel que llegara hasta el propio pozo y arrojó animales muertos para contaminar el agua haciendo a este inservible.  El 15 de agosto de 1341 se rendía la ciudad con la condición de que no hubiera prisioneros y dejara ir a todos sus habitantes, cosa que aceptó Alfonso XI siempre que se marcharan si nada más que lo puesto y sin armas. Los rendidos fueron a refugiarse en el castillo más próximo, Montefrío.

Después la convirtió en importante fortaleza fronteriza para controlar y dominar la zona en sus continuas luchas con los reyes nazaríes de Granada, hasta la caída de esta un siglo y medio más tarde. Una vez conquistada Granada y dejar de tener tanta importancia militar al desaparecer el peligro musulmán, la ciudad se fue bajando al llano, construyéndose las edificaciones y el complejo urbano que hoy la identifica y conforma.

Durante la invasión francesa se consolida la fortificación del castillo por parte de los franceses, pero en 1812, tras su marcha, dinamitan el polvorín y la torre donde estaba ubicado y prenden fuego a la iglesia Abacial que había sido utilizada como almacén, causando daños irreparables. En la contienda civil de 1936 a 39, también sufrió bombardeos que le afectaron.

En nuestra visita a la ciudad en su ubicación actual conocimos la Iglesia de la Consolación, el Paseo de los Álamos, el Ayuntamiento con la plaza del Arcipreste de Hita, o la fuente llamada Pilar de los Álamos  que data del siglo XVI, a la par que deambulamos por sus calles para ver sus interesantes construcciones de casas de nobleza y palacetes con sus espléndidas fachadas.

La comida tuvo lugar en el restaurante Zacatín, donde ¿cómo no? degustamos el plato típico llamado secretaria, consistente en un sofrito de pollo con verdura. Al parecer y según la leyenda, una vez conquistada Granada por los Reyes Católicos y desaparecido el peligro de ataque nazarí, la gente se ubicó en el llano y empezaron a irse a sus huertas. En una ocasión, con motivo de la venida de un importante personaje a la ciudad, se decidió agasajarlo en una finca con un arroz, pero la mujer del secretario, que debía poner el arroz tal como le había correspondido en el reparto de responsabilidades, se olvidó del mismo y acabó inventando un plato de arroz caldoso sin arroz y solo con los otros condimentos, eso sí, con mayor aporte de verduras, que les sacó del atolladero al resultar exquisito al visitante, por lo que se le llamó secretaria en honor de la señora.

Luego, una vez de vuelta hacia Málaga, paramos en Montefrío con la intención de tomar café y ver su impresionante Iglesia de la Encarnación. Construida en el siglo XVIII, en tiempos de Carlos III, es obra del arquitecto gallego Lois de Monteagudo. Inspirada en el Panteón de Agripa, (Lois se fue a estudiar a Roma, visitó el Panteón y quedó tan impresionado que decidió copiar las trazas y plasmarlas en esta iglesia). Eso sí, su cúpula no tiene linterna u ojo como el Panteón de Agripa, sino una clave que cierra la bóveda. Sin embargo, lo que más nos sobrecoge de ella es el enorme espacio interior que tiene. Sus dimensiones hablan por sí mismas: un diámetro de 30 m y una altura de 15 m. La decoración es escasa. Es visita obligada para los amantes de la arquitectura de tipo religioso, por su singularidad y su inspiración.

(Texto y fotografía: Antonio Porras Cabrera)



Fotos de la fortaleza de la Mota:

Subida al castillo

Subida al castillo

Puerta de las Lanzas

Vista de la muralla

Puerta de la imagen

Escudo de la ciudad

Vista de Alcalá desde la muralla

Puerta de la imagen

Imagen que da nombre a la puerta

Plaza Alta

Botica

Plaza Alta

Iglesia Mayor Abacial

Igkesia Mayor Abacial

Casa del Cabildo

Maqueta de la fortaleza

Casa del Cabildo

Alcazaba

Casas trazado urbano

Alcazaba

Catapulta

Fotos de la ciudad:


Pilar de los Álamos

Carrera de las Mercedes

Palacio Abacial

Calle Real

Iglesia de la Consolación o
parroquia de Santa María la Mayor

Interior de la Iglesia de la Consolación

Ayuntameinto


Vista de la Fortaleza al fondo

Fotos de Montefrío:


Castillo de Montefrío


Interior Iglesia de la Encarnación

Altar y Bóveda

Altar de la Encarnación

Panorámica del interior de la iglesia


Iglesia de la Encarnación de Montefrío




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